Chile vs. Argentina. Eliminatorias CONMEBOL Qatar 2022.

 Disposición Inicial.




Chile: Bravo (AR), P. Díaz (D), Maripán (D), Medel (D), Vegas (D), Pulgar (D), Marcelino (M), Aránguiz (M), Vargas (AT), Brereton Díaz (AT), Sánchez (AT).

Argentina: E. Martínez (AR), Molina (D), Otamendi (D), L. Martínez (D), Tagliafico (D), Paredes (M), De Paul (M), Gómez (M), Di Marían (AT), L. Martínez (AT), González (AT).

Resultado.

Chile: 1 Brereton Díaz (20').
Argentina: 2 Di María (9'), L. Martínez (34').


Resumen del partido.

La previa del partido fue bastante interesante por razones futbolísticas y otras no tanto. Vamos primero con lo de fuera de la cancha. Chile decidió hacer uso de su derecho a cambiar la sede del partido, dejando Santiago y yendo a Calama, que es una ciudad al norte del país donde la altura es alrededor de 2200 m.s.n.m. Esto con dos objetivos bien claros: incomodar a la selección argentina y prepararse mejor para el siguiente partido de la eliminatoria en la La Paz, Bolivia. Podemos decir que el primer objetivo no se cumplió, no solo por el resultado del encuentro, sino que en el juego mismo: Argentina nunca se vio particularmente más incómoda que Chile (solo los últimos minutos). Otro elemento extra futbolístico relevante, es que el seleccionado argentino tuvo varias bajas por culpa del COVID, incluido su entrenador. Hablando ahora de las razones futbolísticas, lo primero a destacar era la ausencia de los mejores jugadores de ambos equipos: Arturo Vidal y Lionel Messi, el primero por suspensión y el segundo por decisión técnica. Por el lado argentino, lo interesante era ver cómo se suplía la ausencia de Messi y cómo respondería Lisandro Martínez en defensa. Por el lado chileno, cómo se suplía la ausencia de Vidal y también de Isla, que solo pudo ir a la banca por haberse incorporado tarde a los entrenamientos, también por COVID. Además, de qué forma el técnico Lasarte iba a presentar el mediocampo, considerando que Pulgar y Aránguiz venían sin ritmo, recién saliendo de lesiones. 

Primer tiempo. Como era de esperar, Chile comenzó tratando de presionar la salida de Argentina. Un hecho curioso fue la disposición inicial de los tres atacantes chilenos, puesto que Brereton Díaz fue por el centro, a pesar que sus mejores actuaciones (por clubes y la selección) han sido jugando desde la punta izquierda. Enredado con los centrales no puede usar su velocidad. La presión asfixiante chilena solo fue exitosa durante los primeros 10'. Luego de eso, Argentina se posicionó en el campo y pudo dominar desde la tenencia con muy buenas salidas desde el fondo con Lisandro Martínez, incluso metiendo pases filtrados a los delanteros. El primer gol argentino vino luego de un doble error de Vegas y un gran (y típico) remate de Di María desde fuera del área. Luego del gol, la posesión estuvo repartida pero Chile hizo un cambio posicional relevante: Sánchez al medio del ataque y Brereton Díaz a la izquierda, como debería haber sido desde el comienzo. El gol chileno vino luego de un gran centro de Marcelino y mejor cabezazo de Brereton Díaz. Según parte de la prensa argentina, la reacción de Martínez podría haber sido mejor. Luego del gol, Chile mejoró bastante, sobre todo en términos de la efectividad de la presión sobre el juego argentino. Un punto que merece la pena mencionar fue la pobre actuación de Sebastián Vegas, no solo cometiendo el doble error que llevó al primer gol argentino, sino que mostrándose débil en la marca de Di María y lento en las anticipaciones. El segundo gol argentino vino luego de un buen remate de De Paul, que Claudio Bravo controló mal y le quedó a Lautaro Martínez con el arco libre. El arquero chileno había pedido el cambio minutos antes y, en lugar de tirarse al suelo a esperar que ocurriera, decidió mantenerse jugando. Grave error del capitán y del cuerpo técnico de la selección. De hecho, el cambio se realizó inmediatamente después del gol.

Segundo tiempo. El entrenador chileno decidió sacar a Vegas para dar paso a Suazo. Decisión inteligente pero tardía, ya que Sebastián Vegas no solo estaba marcando mal, sino que llevaba varias entradas a destiempo que lo podrían haber llevado a la expulsión. Chile dominó claramente la posesión durante los primeros 15' pero sin crear ocasiones claras de peligro, solo algunas aproximaciones. En ese momento, el entrenador chileno sacó a Díaz y Marcelino, para poner a Isla y Montecinos, con la idea de explotar la banda derecha chilena. Alexis Sánchez quedó de enganche y Vargas de 9. La estrategia chilena surtió efecto, principalmente a través de centros de Montecinos, pero solo hasta el minuto 25', pues ahí el DT argentino, Walter Samuel, hizo entrar a Lo Celso y Acuña por De Paul y González. El "huevo" Acuña le tapó la banda a Mauricio Isla y eso terminó con la superioridad chilena por esa banda. El resto del partido continuo con Chile controlando la posesión, ahora con una Argentina más replegada producto del cansancio, pero sin crear real peligro. Las aproximaciones más peligrosas fueron a través de centros de Joaquín Montecinos. Emiliano Martínez solo tuvo una intervención importante luego de un cabezazo de Brereton Díaz.

En el global, si bien los goles argentinos llegaron ante evidentes errores chilenos, la superioridad táctica del equipo albiceleste fue evidente durante todo el partido y su victoria nunca estuvo en peligro. El técnico Scaloni ha armado un equipo sólido que logra ganar incluso sin brillar o dándose el lujo de jugar sin Messi.


Chile.

Variantes de ataque.

Chile comenzó presentando un 4-3-3 clásico en estructura pero muy diferente a lo usual en funcionamiento. En los últimos años, el equipo chileno se caracterizó por el ataque a través de sus laterales (Isla y Beausejour/Mena), pero esta vez, Lasarte optó por una línea de 4 centrales. La línea media mostró al comienzo a Aránguiz cargado a la izquierda y Marcelino a la derecha. Y en ofensiva, Alexis por la izquierda y Brereton de 9.


Cuando Chile se posicionaba en campo rival, Vegas trataba de proyectarse (sin peligro) para dejar que Sánchez ocupara posiciones al medio del ataque. Por el otro lado, el encargado de abrir la cancha era Vargas, dejando a Paulo Díaz en posiciones más conservadoras.



Después del primer gol argentino, Lasarte ordenó que Brereton fuera a la izquierda y Alexis al centro (lo que en realidad era lo más natural desde un comienzo). Desde esa posición, Sánchez solía recogerse para atraer alguno de los centrales. Si esto ocurría, se abría un espacio para la diagonal de Brereton o bien para que Aránguiz se metiera como típicamente lo hace.


Sin embargo, a ratos, el ataque chileno era realmente desordenado, con un Alexis bajando a posiciones medias sin que nadie ocupara el espacio que estaba dejando libre. Faltó coordinación en los movimientos. En la siguiente imagen, se ve a Sánchez bajando a recibir pero Aránguiz más atrás incluso que Vegas. Nadie usó el espacio dejado por el 7 chileno.


Un jugador que se vio particularmente bajo en el partido fue Pulgar. Se notó demasiado que venía recién volviendo en ritmo y no fue nunca una salida clara para la construcción de juego. De hecho, muchas veces debió bajar Aránguiz hasta la misma altura de Pulgar para ser él el encargado de armar el juego.


El segundo tiempo, Chile entró con un inexplicable cambio de posición de Brereton, jugando ahora como extremo derecho para dejar a Vargas al medio y Alexis a la izquierda. Si buscamos una explicación forzada para este cambio, podríamos decir que la intención del técnico chileno fue darle más preocupaciones a los laterales argentinos, a pesar de que eso significara un peor ataque chileno. Marcelino comenzó como interior izquierda (emparejado con De Paul) y Aránguiz como interior derecho. Esto se mantuvo así hasta los ingresos de Montecinos e Isla.


Con el ingreso de Isla y Montecinos, la selección chilena mantuvo el 4-3-3, pero ahora con Alexis como enganche, dejando a Pulgar y Aránguiz sosteniendo el mediocampo. Montecinos fue a la banda derecha y Brereton Díaz a la izquierda, de donde nunca debió salir, ya que es su mejor posición. 


Ya con Isla en cancha, Chile trató de atacar adelantando a sus laterales. Sin embargo, esto solo duró hasta que el cuerpo técnico argentino hizo entrar al huevo Acuña para contener a Isla.



Variantes de defensa.

Chile, como era de esperar, comenzó tratando de presionar la salida argentina. Los tres delanteros chilenos marcaban a tres defensores argentinos, dejando libre el lateral contrario a la salida de la pelota. Los volantes rojos también tomaban a los albicelestes, usualmente Núñez sobre Paredes, Aránguiz sobre De Paul y Pulgar sobre Gómez.



En los primeros minutos, cuando Argentina saltaba la presión y lograba posicionarse en campo chileno, la estrategia consistía en fijar a Brereton con los dos centrales, cada puntero chileno seguía a su lateral, Marcelino iba sobre Paredes y los laterales chilenos marcaban a los extremos argentinos. En la siguiente, se puede ver como Vargas está más preocupado de cubrir la salida de Tagliafico que de hacer daño.



Por momentos, se cambiaba la posición de Aránguiz y Núñez al defender. Marcelino iba contra De Paul y Aránguiz se quedaba con Paredes. A mí entender, esto ocurrió porque Aránguiz, al venir volviendo de una lesión, no estaba en condiciones de seguir los movimientos de Rodrigo De Paul. El volante del Atlético de Madrid es realmente un box to box en plenitud física. En la siguiente imagen se ven las marcas cambiadas.



Ya con el ingreso de Isla y Montecinos, Chile defendió la mayor parte del tiempo haciendo un 4-4-2, donde la segunda punta era Alexis, dejando a Brereton Díaz y Montecinos en las bandas.




Argentina.


Variantes de ataque.

Argentina trataba de construir el ataque desde sus centrales y tocando la pelota a alguno de sus laterales. Desde esa posición, el puntero respectivo bajaba a recibir, haciendo que el lateral chileno dudara entre seguirlo o no. Si no lo seguía, entonces el lateral argentino progresaba con el puntero. Si lo seguía, podía apoyarse con el mediocampista interior de ese lado y buscar a Lautaro al espacio tras el lateral chileno.


La otra alternativa, que fue la más interesante a mi gusto, fue el aprovechamiento de las grandes condiciones técnicas del central del Lisandro Martínez. El jugador del Ajax puede ser mediocampista defensivo o bien central, destacando por ser un jugador pequeño (1.75) pero muy técnico. Algo muy distinto a lo que ha ofrecido Argentina en cuanto a centrales en el último tiempo (usualmente fuertes y no tan hábiles). En este partido, Martínez destruía la presión chilena metiendo pases entre líneas muy interesantes, incluso hacia el 9 Lautaro Martínez como se ve en la siguiente imagen. Gran partido del central.


Un movimiento interesante fue el que realizó Nico González en algunos momentos. En la siguiente imagen, se puede ver como tomaba posiciones centrales para dejar al Papu Gómez de extremo izquierdo. Además, se aprecia cómo Argentina mandaba al ataque a ambos laterales, lo que hacia retroceder a los extremos chilenos.



Acá en la siguiente imagen, una etapa más avanzada del primero tiempo haciendo lo mismo. Por supuesto, además de tomar esas posiciones intermedias, González atacó bastante a Paulo Díaz durante los primeros minutos, generando un par de centros cruzados bastante peligrosos.

Otro aspecto interesante del ataque argentino, aunque no ocurrió de forma frecuente, fue el recogimiento de Lautaro Martínez con la idea de atraer a algún central chileno (típicamente Medel). Esto permitía dejar a Nico González y Di María con espacio contra Maripán y Vegas. La superioridad en velocidad era notoria a favor de la escuadra argentina en esta posición, sin embargo, nunca fue aprovechada correctamente, ya que el interior que recibía no lograba ponerse en posición de pase.


Al comienzo del segundo tiempo, Argentina mantuvo la disposición de 4-3-3 para atacar, pero esta vez con Di María por izquierda y Nico González por derecha. Quizás esta modificación fue en respuesta al cambio de Vegas por Suazo en el equipo chileno. Luego de un rato, volvieron a sus posiciones naturales.



Variantes de defensa.

Argentina trató, mientras el físico lo permitió, de presionar la salida chilena con al menos tres jugadores. En este sentido, es destacable el trabajo que hizo Gómez en molestar la salida de la Roja. Jugador talentoso y muy comprometido.



Si bien la primera intención de Argentina siempre fue presionar la salida chilena, cuando no lo hacía, esperaba tras mitad de cancha para presionar, formando un 4-5-1 con Lautaro solo arriba molestando a los centrales chilenos.



Luego del segundo gol argentino, dicha selección a ratos también defendió con un clásico 4-4-2. El rol de segunda punta para presionar la salida chilena lo podía tomar Gómez, González o Di María. En la siguiente imagen, se ve a Gómez haciéndolo.


El segundo tiempo, Argentina privilegió el presionar solo cuando Chile ya cruzaba la mitad de la cancha. En general, la disposición para hacer esto fue un 4-4-2, donde el Papu Gómez tomaba el rol de segunda punta.


Los mejores momentos de Chile fueron entre el minuto 60' y 70', que fue cuando ingresaron Isla y Montecinos, que hicieron bastante daño por la banda derecha. La banca argentina reaccionó rápidamente y mandó a la cancha a Marcos Acuña, quien anuló a Mauricio Isla de ahí en adelante.




Goles.

0 - 1 Argentina. Di María.

El primer gol vino luego de un gran remate de Di María, propiciado por dos errores muy evidentes de Sebastián Vegas. El primer error fue un mal control en mitad de cancha que terminó con el mismo Vegas barriéndose y golpeando a Paredes. Si lo agarraba bien, incluso podría haber sido expulsión.



Luego de eso, cuando logró retomar la posición, fue burlado con mucha facilidad por Di María que hizo su típico enganche hacia dentro cuando juega por derecha.



Finalmente, vino el maravilloso remate del jugador salido de Rosario Central que encontró una reacción de Bravo un poco débil. Golazo de Argentina.




1 - 1 Chile. Brereton Díaz.

El empate chileno vino, en mi opinión, solo gracias al talento individual de los jugadores y no como resultado de la consistencia de juego. Marcelino Núñez recibió una pelota corta de Vargas en la derecha del ataque chileno y metió un pase/centro muy preciso a la espalda de Nahuel Molina.



El pase fue cabeceado de forma excelente por Ben, pasándola por encima de Martínez. Notar que, en el área Argentina, no había ningún jugador chileno aparte de Brereton.



1 - 2 Argentina. Martínez.

La jugada del segundo gol argentino comenzó gracias a una buena acción individual del Papu Gómez que limpió una jugada trabada en mitad de cancha para darle la pelota a Rodrigo De Paul.



Luego de eso, lo que vino fue una falta de viveza de Claudio Bravo mezclada con una la maravillosa lectura de la situación del mismo De Paul. El arquero chileno había pedido el cambio por un tirón en la pierna, y en lugar de tirarse al piso a esperar que el arquero suplente entrara, decidió mantenerse en pie. A mí entender, De Paul notó esta situación y le remató a Bravo desde muy lejos.


El arquero chileno la rebotó hacia el medio en lugar de hacia un costado, y la pelota fue empujada por Lautaro Martínez que siempre estuvo preocupado de salir on side a la búsqueda de la pelota.





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