Disposición Inicial.
Paraguay: Silva (AR), Rojas (D), Gómez (D), Alonso (D), Martínez (D), Morel (M), Villasanti (M), Rojas (M), Romero (AT), Sanabria (AT), Almirón (AT).
Chile: Bravo (AR), Maripán (D), Medel (D), Roco (D), Marcelino (M), Vidal (M), Baeza (M), Mena (M), Valdés (M), Brereton (AT), Sánchez (AT).
Resultado.
Paraguay 0.
Chile 1: Sánchez (56').
Resumen del partido.
En la previa el partido se planteaba interesante tácticamente por varias razones que involucraban a los dos equipos. Por el lado chileno, las ausencias de Pulgar y Aránguiz debilitaban la zona más potente de Chile: el mediocampo. Además, la baja de Mauricio Isla suponía un problema mayúsculo, ya que ha sido el lateral derecho indiscutido de la selección los últimos tres procesos clasificatorios. Por el lado de Paraguay, la llegada del nuevo cuerpo técnico presentaba la interrogante del sistema y esquema que presentarían. Finalmente, la selección guaraní varió en nombres pero no tanto en formato de juego (bastante pobre).
El primer tiempo Chile dominó la posesión pero sin poder profundizar. La construcción de juego se dio mayormente por el carril izquierdo que ocupaba Eugenio Mena, probablemente con la idea no exponer a Marcelino Núñez a un duelo contra Almirón en un puesto que desconocía. El trabajo de Núñez fue más posicional. Por su parte, Paraguay prefirió ceder la iniciativa buscando salir rápido de contragolpe con Almirón, Matías Rojas, Romero y Sanabria. Las mejores aproximaciones chilenas fueron dos cabezazos de Sánchez, uno tras centro de Brereton y otro luego de un cruce de Mena. Y también un remate desviado de Marcelino tras centro de Alexis desde la izquierda. Sin embargo, a pesar del dominio chileno de la posición, las llegadas más peligrosas fueron para Paraguay y siempre por el lado izquierdo. Un centro de Matías Rojas que se fue al arco y pego en el vertical de Bravo, un centro de Almirón que cruzó toda el área y un remate del lateral izquierdo Martínez que controló abajo Bravo.
El segundo tiempo mantuvo más o menos igual en términos del trámite, es decir, Chile dominando la posesión y Paraguay replegado esperando salir de contra. Un muy buen remate de larga distancia de Arturo Vidal provocó la atajada del portero Silva, que finalmente devino en el tiro de esquina servido por Sánchez y que entró con la complicidad del arquero. El árbitro del partido le dio el gol al jugador chileno pero la CONMEBOL lo describe como autogol del paraguayo. Sorprendió que, después del gol, el técnico Lasarte no replegara el equipo chileno. Al contrario, trató de mantener la estructura, generándose algunas otras opciones de gol por la desesperación paraguaya y el desorden provocado por los cambios (remate de fuera del área de Vidal, gran jugada de Marcelino que no pudo concretar, cabezazo de Alexis a manos del arquero y un muy pobre tiro de Vargas). Paraguay tuvo algunas llegadas sin peligro con centros por el lado derecho, pero además una opción clarísima para empatar luego de un centro desde la izquierda que le quedó a Óscar Romero y se fue apenas desviada.
Chile.
Variantes de ataque.
Chile, como es usual, trata de salir jugando desde el arquero y los centrales. En este partido, lo más común era que Claudio Baeza bajara a buscar la pelota, mientras que Vidal se adelantaba para quedar a la altura de Valdés. Marcelino y Mena siempre bien abiertos fijando las marcas paraguayas. Ocasionalmente, Valdés o Vidal bajaban a la línea de Baeza a tratar de construir.
Algo que suele ocurrir cuando Chile juega con dos delanteros, y uno de ellos es Alexis Sánchez, es que este último retrocede en exceso a tratar de tomar contacto con la pelota. Es difícil saber si esto es una instrucción del entrenador o una decisión del jugador, pero muchas veces pierde trascendencia al hacerlo.
La situación se exageró al punto de que, por momentos, los dos delanteros chilenos quedaron más atrás que la línea de los carrileros. Esto ya había ocurrido en el partido con Perú, tal como mencionamos en este blog.
Algo relativamente sorprendente fue que, luego del gol, Chile continúo posicionando sus jugadores muy arriba en la cancha. En la siguiente imagen, se ve como están los dos carrileros muy altos, y los tres volantes sosteniendo el ataque.
Variantes de defensa.
Al estar jugando con 3 centrales, era esperable que el primer método de defensa chileno fuera hacer bajar a los carrileros para quedar derechamente con 5 defensas. Igualmente, esto no ocurrió muchas veces debido al poco volumen de ataque paraguayo.
Un punto muy importante era estar atento a cubrir la espalda de Marcelino Núñez cuando este decidiera ir a apretar al lateral, ya que no hacerlo le habría dejado demasiado espacio a Almirón. En la siguiente imagen se ve como Maripán está pendiente de cumplir esta tarea.
Como el ataque paraguayo se iba a concentrar mayormente en las bandas, con Romero o Almirón, era clave que algún volante chileno (Vidal o Valdés), bajara a cooperar para generar superioridad numérica: lateral y extremo paraguayo versus central, carrilero y volante chileno.
Cuando Paraguay quiso salir jugando, Chile se preocupó de presionar con mucha gente para que fuera necesario reventar la pelota. En la siguiente imagen, se aprecia cómo Marcelino se adelanta para lograr la presión.
Ya sobre el final del partido, Marcelino Núñez se convirtió derechamente en un volante y se mantuvo presionando siempre la salida paraguaya.
La apreciación anterior es consecuencia de que, en algunos momentos del segundo tiempo, Chile quedaba con un sistema defensivo 4-3-1-2, con Sierralta de lateral derecho en la línea defensiva, y Roco con Maripán de centrales.
Paraguay.
Variantes de ataque.
Las veces que Paraguay trató de construir desde la defensa, su idea fue abrir mucho a sus punteros y que el medio de la cancha estuviera sostenido por Villasanti y Rojas.
Sin embargo, el ataque paraguayo fue esencialmente vía contragolpes aunque no muy efectivos, ya que la defensa chilena siempre estuvo atenta para quedar en superioridad numérica.
En el segundo tiempo, y luego del gol, Paraguay mantuvo su esquema a pesar de los cambios, pero centró a sus tres delanteros, probablemente con la intención de dejarle la banda libre a sus laterales para que atacaran. Sin embargo, esto nunca ocurrió con peligro.
Variantes de defensa.
Al parecer Paraguay tomó nota de cómo defendió Perú la salida chilena en el último partido en Lima, ya que su primera forma de defensa fue con Morel haciendo las veces de un líbero detrás de la línea de volantes, algo que hizo muy bien Aquino en ese partido.
Sin embargo, luego de un rato, cambió y trató de marcar la salida chilena tratando de emparejar tres hombres con los tres centrales chilenos (usualmente Sanabria, algún extremo y Rojas), dejando a Villasanti y Morel más atrás para marcar posibles pases a los volantes.
En el segundo tiempo, esta situación cambió ya que Chile atacó mucho más por el lado derecho, obligando a Almirón a bajar junto con Marcelino Núñez y hacer la doble línea de 4.
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